Si hasta Cervera se ha optado por el GR-171 en lugar de seguir la carretera N-iI, lo que sigue hasta Tárrega es un paseo similar marcado por el cromatismo cambiante de los cultivos de cereales. El Camino de Santiago, encajado en el valle del río Ondara, no ofrece grandes horizontes pero sí paisajes agrícolas de gran belleza.
El tramo tiene muy buena cobertura tanto de móvil como de GPS, no debería haber ningún problema para la búsqueda de los escondites y menos con la ayuda de las pistas y las fotos. Para los que quieran hacerlo en bici o a pie, hay que vigilar con los vehículos que se pueden encontrar por el camino.
Este tramo consta de 55 escondites (1 regular con geoSello, 4 pequeños, 39 micros y 11 de otra medida). El tramo tiene una longitud total de 26 Km y se puede hacer a pie, en bicicleta o en coche.