Este tramo consta de 85 escondites (1 regular con geoSello, 6 pequeños, 65 micros y 13 de otro tamaño). El tramo tiene un total de 37,7 Km y se puede hacer a pie, en bicicleta o en coche.
Esta es una de las etapas más largas del Camino de Santiago en Cataluña si el peregrino no decide dividirla en dos jornadas. Casi todo el recorrido se hace por caminos rurales que han sido asfaltados. En la subida a La Panadella por la antigua N-II, ahora sin tráfico, hay un tramo de 4 kms entre Porquerisses y La Panadella a recorrer por el arcén izquierdo de la calzada. No es peligroso, pero es recomendable observar unas mínimas reglas de precaución, como llevar reflectantes o indumentaria que señalice fácilmente nuestra posición a los escasísimos vehículos que circulan.
Sin duda, es una etapa idónea para hacer en bicicleta, ya que a la suavidad de las pendientes se añade una recién estrenada pista de cicloturismo en perfectas condiciones, con una longitud de 11,5 kms, que discurre desde San Genís hasta Santa Maria del Camí. Sólo una fuerte pendiente (con rampas de 10%, aproximadamente) de un kilómetro de longitud, justo a la salida de Sant Pere dels Arquells (km 31,5), puede hacer que los menos habituados deban poner el pie en el suelo. Todo el recorrido es muy apto para hacer a pie, y en vehículo a motor se puede efectuar todo el recorrido, si bien esto resulta desaconsejable tanto en la travesía de Igualada (escondites CSJ13-01 a CSJ 13-04) como en el tramo Porquerisses-La Panadella (escondites CSJ 13-45 a CSJ 13-54).
Esta etapa transcurre por parajes rurales de un alto interés paisajístico, especialmente durante la primavera, cuando los campos de cultivo, salpicados por bosques típicamente mediterráneos, tiñen las ondulaciones del terreno de un verde luminoso. Una vez abandonada Igualada, de camino a Cervera, se atraviesan varios núcleos de población: Sant Genís, Jorba, La Panadella, Els Hostalets i Sant Antolí, y Sant Pere dels Arquells. Es en los núcleos urbanos donde se pueden encontrar reminiscencias del Camino de Santiago, como la ermita de Santa Maria del Camí, o la ermita de Sant Jaume de Sesoliveres, en las afueras de Igualada.